Não quero ter a terrível limitação de quem vive apenas do que é passível de fazer sentido. Eu não: Quero é uma verdade inventada.

Clarice Lispector

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terça-feira, 19 de outubro de 2010

El hábito no hace el monje

Rodrigo Arturo, un vago de la calle, feo de tan narigudo, pelado, flaco y con dientes salidos, sus ojeras son "así", tipo asa, como de un elefante, pero pese a eso es importante saber que es una buena persona.
Porque a pesar de estar en la calle, es una persona humilde, respetuosa y trabajadora. Y lo poco que conseguía lo compartía con el resto de la gente de la calle.
Una vez vi a Rodrigo devolviendo un celular caro a una señora que lo dejó caer, y esa señora lo había juzgado mal por su aspecto, porque lo veía ahí, porque por verlo en la calle creía que la iba a robar, como a mí que me ha pasado de ver la gente cruzar la calle porque creen que los voy a robar. Y no solo eso, creen que estamos consumiendo pasta base, y más él que es flaco.
Cuando Rodrigo le devuelve el celular, la mujer queda sorprendida y sintió de corazón. Quedó contenta porque vio que él es buena persona y aprendió que no se debe juzgar por su aspecto físico.
Rodrigo siguió con su vida en la calle, hasta que se cruzó de nuevo con la señora. Esta señora no se había olvidado de él, y era poseedora de una gran fortuna. Tenía hijos, pero estos no la querían, y la habían abandonado cuando ella nada tenía.
Al verlo nuevamente, quiso enmendar el error de haberlo juzgado mal, y yo no haberse atrevido a hacer nada por él en aquél momento. 
Al sentirse sola, nombró a este hombre, Rodrigo Arturo, como su único heredero universal y le entregó la mitad de su herencia.
Rodrigo entonces sale de la calle y con esta plata abre el primer hogar de veinticuatro horas, porque hasta ahora solo hay refugios nocturnos, y con eso, no solo él pero muchos pudieron, gracias a él, salir de la calle.
Y he conocido a muchos que las circunstancias le llevaron a eso, pero porque tienen oficios o estudios consiguen salir y hasta se hacen pequeños empresarios. 
Para Rodrigo fue muy gratificante pensar que por una buena acción de él, una recompensa, no solo él pudo salir adelante, como también otras personas que estaban en su misma situación.
Este hombre se ha convertido en un gran benefactor  y la gente empezó a mirarlo de otra manera. Ya no era más feo. Tenía plata.

Autores: Marie Nicol, Paola, Karen, Sergio Denis, Carlos, Jorgito Camuyín y Santiago



Um comentário:

LG disse...

El ejercicio constaba de tres etapas:
1) Descripción del personaje: quien es, qué hace, sus motivos e intenciones y su mundo

2) Manejo de la Ley de Unidad de Acción, o sea, se vislumbraría una transformación única, desde un trono único de devenir, que cambiaría completamente su porvenir

3) Manejo del drama, o sea, buscar fomentar lo emocional del espectador y quizás incluso buscar una pequeña moraleja


¡Espero que les guste esta creación colectiva!

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